La resiliencia es la capacidad que tienen algunas personas para sobreponerse rápidamente a las adversidades, afrontar los problemas, de sobreponerse y perseverar. Ante los obstáculos que se van encontrando, despliegan todas sus talentos para superarlos, saliendo fortalecidas y alcanzando un estado de excelencia tanto personal como profesional.
Las personas resilientes son capaces de responder rápidamente ante los contratiempos recuperándose de ellos en cortos periodos de tiempo. Tienen un mayor equilibrio emocional bajo situaciones de estrés. Soportan mejor la presión permitiéndoles tener una sensación de control frente a los acontecimientos no deseados. Disponen de una mayor capacidad para afrontar los problemas que rápidamente transforman en retos. Su autoestima y autoconfianza es alta. Detectan y creen en el desarrollo de sus capacidades. Tienen una muy buena tolerancia al sufrimiento. Su capacidad creativa es alta y aportan múltiples soluciones a los problemas y retos que se les plantean.
Ellos se creen capaces de afrontar los retos de una manera favorable, creo que pueden influir directa o indirectamente en todo lo que acontece, creen que pueden aprender de toda experiencia por adversa que ésta sea.
Leyendo esto me imagino, querido lector, que querrás ser este tipo de persona. El caso es que la resiliencia, como cualquier otra competencia emocional, se puede entrenar y desarrollar. Quiero compartir contigo algunos consejos que te ayudarán a mejorar tu nivel de resistencia. Haz clic aquí para conocerlos