Comprométete con tus objetivos y metas

La mayoría de las personas aprovechan estas fechas para hacer balance de lo bueno y de lo malo que les ha acontecido durante el año y para ponerse nuevos propósitos y objetivos de cara al siguiente.

Una vez marcados estos objetivos pueden pasar tres cosas:

• Que nunca se empiecen: Miedo a fracasar, miedo al qué dirán, no saber cómo hacerlo, son solo algunas de las razones por la que las personas no empiezan a caminar hacia sus metas.
• Que se empiecen y a las primeras de cambio se abandonen. Falta de motivación, falta de compromiso, mala gestión de la agenda, pereza, son otras de las razones por las que los objetivos no se materializan en éxito.
• Que haya un compromiso del ciento por ciento con el cumplimiento del objetivo.

14 Claves para aumentar el compromiso hacia tus objetivos y propósitos

¿Qué propósitos se consiguen y qué otros se quedan como meras declaraciones de intenciones? Marcarte objetivos y no conseguirlos,  tiene un impacto en tu autoestima más negativo de lo que piensas. Con este post quiero darte algunas claves que te ayudarán a aumentar el compromiso hacia tus metas. Vamos a por ellas:

• Para empezar y quizás lo más importante. Piensa en ti mism@. Siéntete cómodo y acepta tu estado actual. Quiérete tal y cómo estás ahora y mantén activo el deseo de cambiar sin obsesionarte demasiado por ello. Integra poco a poco los nuevos hábitos con pasos muy pequeños que irás incrementando paulatinamente. Menos es más. Vamos a empezar a erradicar la autoflagelación propia de la cuesta de enero.

• Ten cuidado con los retos demasiado ambiciosos y poco concretos pues mayor será la probabilidad de fracaso según este estudio (Goal Setting as a Strategy for Dietary and Physical Activity Behavior Change: A Review of the Literature)
• Empieza con pequeños pasos. Ponte metas que creas que puedes mantener. Si, por ejemplo, tu objetivo es hacer ejercicio con más frecuencia, prográmate dos o tres días a la semana en el gimnasio en lugar de siete. Si deseas comer de manera más saludable, intenta reemplazar el postre por algo con lo que disfrutes, como la fruta o el yogur, en lugar de ver la dieta como una forma de castigo. Así nos lo aconsejan desde la American Psychological Association
• Toma conciencia de cuánto quieres realmente ese objetivo. Diseña el plan de acción y decide si quieres pagar el precio que requiere conseguirlo. Es mejor hacerlo ahora que todavía no has empezado.
• Revisa si la meta marcada es realmente tuya. Muchos de los objetivos que nos marcamos son objetivos que otras personas proyectan en nosotros. ¿Cuántas veces has visto  padres que obligan a sus hijos a realizar actividades como música, teatro o deportes porque ellos no pudieron hacerlo cuando eran pequeños?
• Comprueba que la consecución del objetivo y el plan de acción están alineados con tus valores. En algunas ocasiones la estrategia para conseguir un objetivo está reñida con lo que realmente te importa en la vida.
• Haz balance de los beneficios que obtendrás con respecto a todo lo que vas a perder una vez que te pongas a realizar el objetivo. ¿Merece la pena?
• Reflexiona sobre la creencia de conseguir o no el objetivo. Tienes que creer ciento por ciento que puedes hacerlo y que tienes los recursos para conseguirlo. Según un estudio de la profesora de la Universidad de Stanford Devorah Stipek, cuando creemos que tenemos menos del 50% de probabilidades de conseguir un objetivo, inconscientemente no le dedicamos el esfuerzo necesario para su consecución.

• Divide el objetivo todo lo que puedas en subojetivos. Comprueba que eres capaz de realizar al ciento por ciento cada uno de los pasos . Si te queda grande alguno de los pasos no dudes en volverlo a dividir en otros subpasos. De nuevo menos es más. El objetivo es mejor cuando se van integrando poco a poco los hábitos y conductas que te llevan a la consecución del mismo.
• Agenda y planifica cada uno de los pasos. Cada día dedica algo de tu tiempo a la realización del objetivo (aunque solo sea ir revisando los pasos que has dado y los que te quedan por dar). Este post de como gestionar el tiempo y aumentar tu productividad te puede ayudar, haz clic aquí.
• Utiliza la herramienta SMART para formular adecuadamente tanto el objetivo como los subojetivos. En este post puedes encontrar cómo hacerlo. Haz clic aquí para leerlo
• Cuando la pereza y el desánimo lleguen haz una visualización de cómo te encontrarías con el objetivo cumplido. Vuelve a revisar la lista de todos los beneficios que obtendrás una vez cumplida la meta. Enfócate en todas aquellas razones por las que debes hacer que suceda. Te ayudará a generar la dopamina y adrenalina que necesitas para seguir en acción.
• Toma conciencia de todos los pasos que vas dando en la consecución del objetivo. Marca los hitos más relevantes y permítete celebrar cada vez que llegues a estos puntos.
• Cuando surjan obstáculos vuelve a revisar tu plan de acción. Ahora tienes más experiencia que antes y eso te ayudará a enriquecer tu estrategia. No te rindas, recuerda todas las cosas que has conseguido a lo largo de tu vida. Esto te ayudará a reforzar tu autoestima en estos momentos duros.
• Comparte el objetivo y los hitos con los demás. Cada vez que hables de tu objetivo notarás que te llenas de ilusión y ánimo de seguir caminando hacia él. Solicita ayuda a las personas que les importas. No dudes en buscar ayuda de un profesional cuando te sientas abrumado por el objetivo (entrenador personal, nutricionista, psicologo, coach, etc …)
•  Y sobre todo no te olvides de disfrutar de todo el proceso. Recuerda que la felicidad está en el propio camino y no en el objetivo en sí. ¿Te has parado a reflexionar sobre qué puede motivar a un alpinista a conquistar las cimas de los principales picos cuando tan solo están allí unos cortos minutos?

¡ Ahora a por ellos ! Feliz año y … felices propósitos.

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