¿Qué es el Aprendizaje Cooperativo?

Tras los estudios de Dale y Glasser de los que os hablamos en «Innovar en educación, ¿qué aportan los nuevos métodos?» y la difusión de la «taxonomía de objetivos de la educación» -también conocida como «taxonomía de Bloom»-, la comunidad educativa se concentró en encontrar métodos de trabajo que permitiesen cambiar el centro de la clase, para que dejara de ocuparlo el profesor y en su lugar se situase la experiencia directa de los alumnos en el aula.

Infografía sobre el Aprendizaje Cooperativo y Colaborativo

Fuente: www.lauaxeta.net

Como vemos en la infografía se puede diferenciar entre dos tipos aprendizaje. En primer lugar encontramos el Aprendizaje Cooperativo, en el que los alumnos interactúan entre sí para conseguir metas individuales, ayudándose unos a otros: elaboran los apuntes en común, resuelven dudas y problemas, extraen información de un documento, etc… En segundo lugar el Aprendizaje Colaborativo, que se concentra en metas que debe desarrollar el grupo y en el que no hay objetivos individuales, sino de todo el equipo. En esta otra infografía podéis ver las claves para que el trabajo colaborativo en el aula sea un éxito:

Claves del Aprendizaje Colaborativo

Fuente: AulaPlaneta

Ventajas y desventajas del Aprendizaje Cooperativo

VENTAJAS

1.- Se incrementa la motivación, las interacciones, los alumnos colaboran y aprenden unos de otros, equilibrándose el ritmo de trabajo en un ambiente general de autosuperación.

2.- Los estudiantes están motivados a dar lo mejor de sí para contribuir a los éxitos de los demás o, en su caso, del equipo.

3.- Fomenta el autoaprendizaje, ya que los alumnos seleccionan la información y crean sus propios contenidos.

4.- Ayuda a mejorar (¡atención! Sólo si el profesor realiza el seguimiento adecuado) la empatía y la asertividad.

5.- Produce entornos educativos que favorecen el interés y la implicación.

DESVENTAJAS

1.- Tiene una desventaja importante respecto a otros sistemas que fomentan también el trabajo en grupo. En el Aula invertida, por ejemplo, los estudiantes deben venir con los contenidos visualizados y preparados, por lo que se promueve más la implicación y la concentración (recuerda nuestro artículo: «Aula Invertida o Flipped Classroom«). Lo que sucede en el trabajo cooperativo (y más en el colaborativo) es que las etapas previas a la fijación de objetivos y la elaboración de un esquema de trabajo claro pueden alargarse con discusiones, desacuerdos,etc.

2.- Contra lo que se suele afirmar, la práctica demuestra que un solo profesor no puede atender con celeridad a los distintos grupos. Esto supone que buena parte del trabajo se realiza en ausencia de maestro o facilitador: los chicos se sienten perdidos, las dudas tardan en resolverse, empeora el ambiente de clase, etc.

3.- Los grupos presentan desequilibrios internos que es complicado compensar. Se producen subgrupos y «efecto líder».

4.- Es fácil que se produzca la sensación de «pérdida de tiempo», que es muy desmotivante.

5.- Los grupos se encasillan en roles y en sistemas de trabajo, incluso cuando son ineficientes.

En conclusión: el aprendizaje cooperativo y colaborativo funciona bien cuando se prepara adecuadamente el entorno. Es muy recomendable que existan espacios amplios, que los alumnos puedan alejarse y acercarse según prefieran y que se impliquen dos o, mejor, tres profesores para atender y guiar a los grupos. Al igual que sucede con el Aula Invertida o con el trabajo por proyectos u otros métodos, lo importante es saber qué método es más conveniente según el objeto de conocimiento y la intención que se persigue.

Integración con SKILLS21

SKILLS21 se basa en la generación de entornos de aprendizaje en los que se produzcan experiencias significativas, que generen una mayor profundización e interiorización de los conocimientos y las competencias.

En muchas ocasiones se provocan los trabajos cooperativos, que estimulan la inteligencia emocional, la comunicación verbal y no verbal, la comprensión de los roles de equipo, etc., pero siempre bajo una tutorización atenta. El objetivo no es «guiar» al grupo, sino poder analizar posteriormente cómo ha sido el trabajo, que roles se han asumido y qué ineficiencias se han observado. Siempre según comportamientos observables y que pueden ser analizados.

Como vemos, aquí se produce una ganancia enorme con respecto al aprendizaje cooperativo, puesto que en éste se espera que las competencias se desarrollen espontáneamente, sin que los estudiantes reciban después comentarios, consejos o sugerencias más que sobre el resultado externo de su trabajo. De esta forma, y por muy adecuado que sea el resultado final (tal vez porque el líder está muy capacitado y carga con la mayor parte del trabajo), se mantienen las ineficiencias internas.

La metodología SKILLS21 no es incompatible con el Aprendizaje Cooperativo (ni con el Colaborativo): la realidad es que lo mejora notablemente al atender con mayor eficacia a los elementos intragrupales -además de al resultado-, fomentando en mayor medida el desarrollo personal y la interiorización de las competencias.

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